Muy fácil. Cuando echas una botella de plástico al contenedor amarillo, empieza el ciclo del reciclaje: un viaje que emprende tu botella para llegar a nuestra planta de reciclaje.
Allí recibimos tu botella usada y la convertimos en una nueva botella de plástico que seguramente tú o alguno de tus vecinos terminará usando otra vez.
Por eso, desde RPET FLAKE queremos que sigas tirando tus residuos de plástico al contenedor amarillo. Porque queremos que seas consciente de que el reciclaje funciona. Y, gracias a él, tú y todos estamos ayudando a nuestro planeta.